El pasado 4 julio se cumplieron 7 años del ataque al diario Tiempo Argentino. Aquella madrugada de 2016 el empresario Mariano Martínez Rojas irrumpió en la redacción acompañado por una patota y con complicidad policial.
Malena Winer, presidenta de la cooperativa de trabajo de Tiempo Argentino, se refirió a los hechos y comentó que «el vaciamiento se empieza a verificar con una supuesta venta porque Martínez Rojas dice que había comprado el medio. Nosotros nunca vimos un papel, él se presentaba y no lo dejábamos pasar porque estábamos en el edificio en resguardo de nuestras fuentes de trabajo. Él se presentaba diciendo que era el dueño y no presentaba ningún tipo de aval ni de papel y así se fue armando este ataque en el día que menos compañeros quedaban. Contrataron un cerrajero, hicieron que abra el lugar y estaba Martínez Rojas, tenemos las pruebas. La causa todavía está parada en la justicia».
Desde el diario denunciaron una maniobra que comenzó con el vaciamiento del medio primero cuando los titulares del Grupo 23, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, se fugaron sin pagar los sueldos de quienes trabajaban en el diario. Meses después, Martínez Rojas buscó impedir que el diario se siga publicando tal como lo demostró el ataque al edificio y la destrucción de herramientas de trabajo respaldado por el comisario Jorge Azzolina y el subcomisario Gastón Aparicio, por entonces parte de la fuerza de la Policía Federal y actualmente de la Policía de la Ciudad. En este sentido, Malena Winer afirmó que «entendemos que el vaciamiento fue por los dos dueños que estaban (Szpolski y Garfunkel) y este tercer señor (Martínez Rojas) apareció como forma de rematar esto. La intención de que no que el diario no saliera más es clara por el modo en que destruyó. Tenemos filmado que él estaba con la patota».
Tal como informó la presidenta de la cooperativa de Tiempo Argentino la causa «todavía en revisión. Sospechamos que no son demoras solamente administrativas, sino de fiscales que todavía están buscando alguna prueba. Queremos demostrar que fue un ataque a la libertad de expresión, sin lugar a dudas, y sin embargo, algunos informes por ahora dicen que todavía está en duda. Ponen en duda que haya sido un ataque a la libertad de expresión que se hayan destruido nuestras herramienta de trabajo en función de lo que denunciamos. Este año teníamos esperanza de que sea el juicio oral. Hasta acá pasaron varias cosas, como cambios de fiscales, etc, pero hoy por hoy es volver a una foja anterior de fiscalía porque no se comprueba para ellos o no estaría totalmente verificado que fue una destrucción y que impidió la salida del medio».
A 7 años de este ataque Tiempo Argentino estrenó el documental «De la resistencia a la existencia» en el que se cuenta el ataque al medio y en consecuencia a la libertad de prensa. La película es un documento histórico de la historia del periodismo de nuestro país y un pedido de justicia. Tiempo Argentino no solo sigue publicándose, sino que también fue recuperado por sus trabajadores y trabajadoras que se constituyeron como cooperativa.
Producción: Pasadas por alto
Foto: Tiempo Argentino
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