La semana pasada la empresa Camuzzi Gas del Sur interrumpió el suministro de gas en las plantas de Cerámica Neuquén y Fasinpat (ex Zanon). El jueves pasado las plantas ceramistas amanecieron nuevamente rodeadas por un enorme operativo policial de y de gendarmería nacional. Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén, contó cuál es la situación y afirmó que «estamos atravesando una situación muy complicada porque nos cortaron el gas a las dos fábricas, son tres que están bajo control obrero y corresponden a la industria ceramista, pero a dos nos cortaron el gas; a Cerámica de Neuquén, que hace cuatro meses que le cortaron la luz también, y ahora a Zanon que llevamos más de 23 años de control obrero. Si bien estamos al día con Camuzzi pero venimos arrastrando una deuda que en realidad tiene que ver con que no tenemos proveedor de gas. Hay empresas que proveen gas como YPF, pero no tenemos proveedor entonces nos inyectan gas de última instancia que es el gas que viene en los barcos metaleros. Las fábricas están sobre la plataforma de Vaca Muerta en Neuquén y nos inyectan gas del exterior».
López informó que ante esta situación la producción está detenida. «La semana pasada hicimos un corte de ruta muy grande, en la ruta del petróleo que es acá en frente a la fábrica», comentó el dirigente. «Se puso muy tensa la situación y ahora el gobierno ha optado por no dejarnos cortar la ruta y ha militarizado todo el frente de la fábrica. Contamos cerca de 25 patrulleros con las camionetas, gendarmería, hoy llevaron caballos y perros, un despliegue impresionante para que no cortemos la ruta». Sin embargo, Alejandro López contó que para los trabajadores «la presión que tenemos sobre nuestra espalda no es la policía, la presión es no tener trabajo, no tener un salario, que los compañeros que alquilan no pueden hacer frente al alquiler, que nuestros hijos nos piden que compremos útiles para ir a la escuela y no tenemos dinero porque estamos sin producir por una decisión del gobierno de una de las provincias más ricas, porque es petrolera y gasífera».
En el marco de un plan de lucha que advierten será extenso y muy duro, está previsto entre diferentes acciones que dentro de una semana viajen a Buenos Aires «para nacionalizar nuestro conflicto. Sabemos que vamos a una huelga larga porque la conclusión que sacamos es que quieren dar por tierra la experiencia de que los trabajadores podemos administrar una fábrica», sostuvo López.
Consultado por las respuestas del gobierno local, el secretario general del Sindicato de Ceramistas de Neuquén, afirmió que «el gobierno nos recibe, pero el problema es que te recibe veinte veces pero no te da ni una respuesta. Es más, habíamos empezado a discutir una posibilidad de, al margen de mantener la producción en cerámica, reconvertir la fábrica para hacer otro tipo de trabajo. Nos pareció interesante, lo discutimos con un ministro y todo eso quedó en la nada. No nos han llamado, ni nos han recibido por eso el miércoles vamos a ir a casa de gobierno. Somos más de 200 familias, toda la industria ceramista está en riesgo», concluyó.
Producción: Eso que falta
Foto: La izquierda diario