El gobierno porteño avanza con cierres y fusiones de cursos en escuelas primarias. La comunidad educativa, las familias y los sindicatos vienen denunciando sistemáticamente esta política y expresando su rechazo. Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad niegan que se trate de cierres efectivos, pero la preocupación entre estudiantes, familiares y docentes crece.
Patricia Pines es referente de la organización Vacantes para Todxs, y viene siguiendo de cerca el conflicto. Afirma que la situación es alarmante y que hay muchos casos de grados que se fusionan generando cursos de más de treinta estudiantes. «Las comunidades no están siendo escuchadas», afirma. Al mismo tiempo, advierte que se trata de una estrategia de aumento de la escolarización, pero, lejos de ser una respuesta real, forma parte de un «parche» que no soluciona ninguno de los problemas de la comunidad educativa.
Además, Patricia dice que esta política trae como consecuencia el pase de muchos chicos y chicas a la escuela privada y, en el caso de los jardines, el aumento del traspaso hacia los Centros de Primera Infancia, que, formalmente, no son escuelas y cuentan con personal precarizado. Esto genera un doble problema, porque no sólo se perjudican las familias, sino también las personas que trabajan en estos lugares.
Esta cuestión va íntimamente ligada al de la falta de vacantes. «Siguen dejando pibes sin vacantes», dice Pines, y refiere que a quienes buscan una jornada simple les dan jornada completa y viceversa. «Están haciendo un ataque sistemático para vaciar la escuela pública», continúa. Además afirma que los turnos otorgados nunca son los que las familias necesitan y que lo mismo pasa con la ubicación geográfica de las vacantes. Todo esto genera un obstáculo que, muchas veces, termina expulsando a los estudiantes.
Lo demagógico del discurso es pretender dar para todos lo mismo y no para cada uno lo que necesita
«Lo demagógico del discurso es pretender dar para todos lo mismo y no para cada uno lo que necesita», refiere Patricia en relación al discurso del gobierno porteño y a cómo se pierde cada vez más la función escolar. Esto ocurre porque el cierre de cursos y la unificación o cambio de instituciones no toma en cuenta las necesidades y las trayectorias escolares de cada estudiante, generando un problema en su escolarización. Visto así, la idea de «integración» u «homogeneización» esconde un ajuste en la educación y un problema estructural para los trayectos escolares.
Antes estas políticas del gobierno porteño, las familias se siguen organizando y pidiendo que la comunidad se movilice. «Así como lo hacemos con las universidades, hay que movilizarse por los otros niveles», cierra.
Producción: Eso que falta
Foto: Jose Nico


