Política Violencia institucional

El proyecto para bajar a 13 años la edad de punibilidad «es peor que lo que hizo la dictadura con los menores»

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, presentaron un anteproyecto para la baja de la edad de punibilidad en el Congreso de la Nación. De aprobarse esta modificación propuesta por el oficialismo, desde los 13 años un niño o una niña pueden sufrir una condena penal.

María del Carmen Verdú, abogada e integrante de la Coordinadora contra la represión policial e institucional (CORREPI), analizó el proyectó y afirmó que «en el caso de la baja de la edad de punibilidad, no solamente se está llevando a un extremo increíble que un pibe o una piba de 13 años que, es alguien que con suerte está terminando la primaria o iniciando el primer año de secundaria, y se está hablando de tratarles como si fueran personas adultas en términos penales. Lo cierto que se modifica es si son punibles o no son punibles las personas de menos de 16 años».

En segundo lugar, señaló Verdú «hay un primer gran mito que destruir porque se dice que no puede ser que con menos de 16 años cometas un delito y no pasa nada. Eso es mentira, hay todo un procedimiento tutelar donde ese niño o esa niña queda a disposición del poder judicial que puede determinar incluso que la familia no es apta para la crianza y destinarlo a un instituto o a los pocos hogares transitorios de acogida que existen. En este proyecto no solo se baja la edad de punibilidad para que desde los 13 directamente se pueda aplicar una condena penal a alguien que no le estás dejando ejercer ningún derecho de adulto porque entendemos socialmente que es una persona que no ha terminado su desarrollo psico físico, por eso no puede tener una relación sexo afectiva; no se puede casar; no puede manejar un auto; no puede realizar un contrato, ni salir del país; pero para meterlo preso o presa ahí si los consideramos como si fuesen adultos».

nunca hemos tenido el contexto de ruptura del consenso social que tenemos hoy que permite que nos preocupemos seriamente por la posibilidad de que se apruebe, no solo este proyecto, sino los otros 5 o 6 de los que, tampoco se está hablando mucho, de reformas penales que van a la par de esto (…) lisa y llanamente nos dejan en una situación de libertad vigilada a toda la población.

María del Carmen Verdú. Abogada (CORREPI)

Por otra parte, la abogada de CORREPI advirtió que si bien, en años anteriores, se buscó presentar proyectos similares en épocas de campaña electoral, «nunca hemos tenido el contexto de ruptura del consenso social que tenemos hoy que permite que nos preocupemos seriamente por la posibilidad de que se apruebe, no solo este proyecto, sino los otros 5 o 6 de los que, tampoco se está hablando mucho, de reformas penales que van a la par de esto». Verdú destacó que, «la legitimación del gatillo fácil; la privación del derecho a la querella de los familiares de víctimas o de las pocas víctimas sobrevivientes; los incrementos de penas de aquellos delitos típicamente utilizados para criminalizar la protesta o el conflicto social como el atentado o resistencia a la autoridad, la desobediencia, la intimidación pública; la ley antimafias que es la concreción de un verdadero estado de sitio territorialmente demarcado que le da facultades amplísimas al Ministerio de Seguridad y a las fuerzas; la reiterancia; las modificaciones sobre la reincidencia; la desreglamentación de la tenencia de armas. Es todo un paquete de 5 o 6 proyectos que vienen con distinto estado parlamentario, algunos ya en condiciones de ir al recinto otros como la baja está circulando en comisiones, pero que lisa y llanamente nos dejan en una situación de libertad vigilada a toda la población».

En el sitio oficial argentina.gob.ar se avala el proyecto con el argumento de que “las estadísticas indican que el delito juvenil existe, crece, y cuesta vidas“, sin embargo la abogada de CORREPI sostuvo que el dato «es mentira porque si buscás los números en esos mismos sitios oficiales con las pocas estadísticas oficiales que hay al respecto, lo que encontrás es que la incidencia de menores de 18 años en el conjunto del total de delitos por los que se inician causas penales es muy baja, los de menos de 16 años son menos todavía, y por sobre todas las cosas, son excepcionales los casos por delitos de sangre, es decir, de lesiones o de homicidios». Por otra parte, María del Carmen Verdú comentó que recientemente «la Comisión Provincial por la Memoria publicó un informe con datos tomados de los tribunales penales de toda la provincia de Buenos Aires que no permiten confusión alguna. En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, también la Defensoría Oficial de la Justicia Penal Contravencional y de Faltas de Ciudad, publica informes periódicos donde se advierte que la incidencia de niños, niñas o adolescentes, en el quehacer criminal en general es del 0,1%».

estamos señalando que este proyecto es tan reaccionario y regresivo que es peor que lo que hizo la dictadura con los menores.

María del Carmen Verdú. Abogada (CORREPI)

La iniciativa considera que en caso de considerar punible a un niño o niña menor de 16 años se le podría aplicar una condena en cárcel común. «Por eso estamos señalando que este proyecto es tan reaccionario y regresivo que es peor que lo que hizo la dictadura con los menores, porque por lo menos mantuvieron la imagen del Instituto de Menores para personas de menos de 18 años, y acá directamente te están diciendo que si tenes 15 o 17 años podes ir a la cárcel común de adultos», destacó Verdú. Por último, la abogada enfatizó «usemos sus propios argumentos, ellos dicen que con esto resuelven un problema y lo cierto es que, primero, el problema no existe, y segundo, aún si existiese en algún caso concreto (que después aparece en la tapa de los diarios para hacerte creer que pasa todos los días), lo cierto es que jamás un incremento del nivel de punitivismo ha hecho disminuir cualquier tipo de delito, todo lo contrario».

Producción: Eso que falta

Foto: archivo LTN