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«Hablar de Diana Sacayán es hablar realmente de interseccionalidades»

El 11 de octubre de 2015 la militante travesti, Diana Sacayán, fue asesinada en su casa en la Ciudad de Buenos Aires. El crimen sucedió mientras miles de activistas esperaban su presencia en el Encuentro Nacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans que tuvo lugar en Mar del Plata. Por su lucha y su legado Diana Sacayán se convirtió en una referencia para el colectivo LGBTIQ+ en Argentina. 

La activista travesti, Florencia Guimaraes recordó a Diana y afirmó que «Diana Sacayán, furiosa, rebelde, piquetera, sudaca, originaria y abolicionista, como ella se definía. Una Diana que luchaba por muchas otras causas, no solamente se quedaba en la cuestión de los derechos travestis y trans, sino que estaba atravesada, por supuesto, por el género, por la clase y entendía de muchísimas luchas. Una Diana que también luchaba incansablemente por el derecho al aborto, seguro legal y gratuito. Hablar de Diana es hablar realmente de interseccionalidades y todo lo demás. Diana entendía todas estas luchas».

La investigación del crimen, a cargo de una fiscalía especializada y en conjunto con la Comisión de Justicia por Diana Sacayán, trabajó por una perspectiva de género tanto en la investigación como en el juicio. Así, se logró que en un fallo histórico el 18 de junio de 2018 el asesinato de Diana sea comprendido para la justicia como un crimen de odio a la identidad de género, como un travesticidio. En el contexto de regresión de derechos civiles de estos últimos dos años, en 2025 la figura de travesticidio fue desestimada por la Corte Suprema de Justicia. Uno de los integrantes del máximo tribunal, Manuel García Mansilla, resolvió ponerle fin a esa figura y con ella al precedente que había sentado el juicio. Vale señalar que, García Mansilla, tuvo que dejar el cargo al que fue designado por un decreto presidencial, debido al rechazo de la Cámara Alta del Congreso de la Nación. 

«Lo hemos escuchado en el juicio por parte de otra compañera que vivía justamente con Diana Sacayan en esos tiempos cuando fue asesinada: ‘si la mataron a Diana que queda para mí que no soy nadie’, recuerdo textualmente su palabra porque fue muy doloroso, muy crudo y muy real», recordó Florencia Guimaraes. «Porque su crimen, por supuesto, fue un crimen político, un crimen que tiene que ver con un disciplinamiento hacia las personas travestis y trans. Entonces, me parece que es necesario hablar de del crimen de Diana con todas esas cuestiones que fue un crimen de odio, por más que la justicia del gobierno de Milei quiera tirar por la borda todos esos años de lucha que tuvimos para llegar al juicio de Diana y diga que esto no fue un crimen de odio porque la violencia de género no existe. En estos discursos nefastos y negacionistas que venimos viviendo estos últimos años seguimos gritando que fue travesticidio y seguimos exigiendo justicia», sostuvo la activista travesti. 

Recordar a Diana Sacayán es también recordar a su incansable compañera de lucha, Lohana Berkins, «como Lohana siempre decía, que se comprenda la fragilidad de las vidas travestis y trans, pero también rompiendo con esta cuestión revictimizante o victimizante que muchas veces se nos aplica a a las travestis, haciéndonos comprender a las travestis que teníamos que salir de ese lugar de víctimas pasivas y ser víctimas activas y ser combatientes. Que hoy estemos aquí hablando y que podamos tejer con otros movimientos, tiene que ver con que las luchas de Diana y con las luchas de Lohana abrieron camino en todos lados, desde los encuentros hoy plurinacionales, hasta los partidos políticos que nos cerraban la puerta en la cara», reflexionó Guimaraes. 

Entre sus luchas históricas Diana también será recordada por impulsar la marcha del orgullo del partido bonaerense de La Matanza. En este sentido, Florencia Guimaraes señaló que aquella iniciativa de Diana fue «fue muy necesario y sobre todo también para instalar en las en las nuevas generaciones porque lógicamente pasó una década, pasaron 10 años y hay muchas tortitas, travitas, mariquitas matanceras que quizás no conoce lo que le hicieron a Diana Sacayan, por una cuestión de contextos históricos y para nosotros es importante seguir levantando el nombre de nuestra compañera lo más alto posible y que se conozca quién fue Diana y que se comprenda la lucha de Diana, que si muchas personas travestis, trans y no binarias hoy de alguna manera podemos patear la matanza con algunos derechos es porque hubo compañeras que abrieron camino, y ese camino debe seguir siendo caminado y transitado por nosotros también, pero siempre levantando las banderas de Diana, por supuesto». 

Producción: Charco de Arena