Culturales

La Crisis causó dos nuevas muertes – Segunda parte. Una represión que persiste.

Patricio Escobar es uno de los directores de La crisis causó dos nuevas muertes Segunda parte, que se está proyectando en agosto en La Usina Mutual Cultural, en el barrio de Barracas. El documental sobre la “Masacre de Avellaneda” del 26 de junio de 2002, estrenada en 2011, tiene en este 2025 su secuela, actualizada hasta el intento de asesinato (por parte de un gendarme) del fotógrafo Pablo Grillo en marzo de este año, estableciendo así un hilo de continuidad entre los crímenes perpetrados por la Policía Bonaerense de Eduardo Duhalde contra los militantes piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y la represión de Estado ejercida bajo el gobierno de Javier Milei.  La película no solo reconstruye un crimen de Estado, sino que propone una lectura urgente del presente que hoy estamos viviendo.

El documental está dirigido por Patricio Escobar y Damián Finvarb y plantea, en una primera parte, cómo se planificó la represión del 26 de junio de 2002, contada por los responsables políticos de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Explica Escobar la importancia de esta nueva película y el cómo surgió la realización de la secuela: «A los 20 años de la Masacre, se nos propuso hacer entrevistas a los responsables políticos. En la parte uno focalizamos más en los medios de comunicación, en cómo encubrieron la represión. Nos sorprendió que los responsables políticos aceptaran las entrevistas. Con esto decidimos hacer un largo para poder complementar con la uno. Allí reponemos cómo se planificó todo esto desde el Ejecutivo».

El director de la película comenta que la causa judicial hoy está parada, más allá de que lxs familiarxs y compañerxs de Darío y Maxi están aportando constantemente a la misma. «Están llevando constantemente testimonios, como fue la entrevista que se hizo a Duhalde. Todas las entrevistas están a disposición. Evidentemente no quieren avanzar contra los responsables políticos. Es muy esclarecedor en las entrevistas ya que se autoincriminan. Incluso Solá acusa a 3 personas del ejecutivo, por eso llama mucho la atención de que no se avance».

«Es una película que tiene que servir para el debate», agrega además, el director de la película. Escobar hace especial hincapié en la importancia del cine, de esta película, como mensaje político. «Hoy eso queda relegado, nos dan muy poca pantalla, ahora más que nunca el cine politico queda relegado. Por eso también la mostramos en centros culturales, para visibilizar la problemática en esos espacios».

*Producción: Charco de Arena