La ingeniera civil, investigadora e integrante del Observatorio del Derecho a la Ciudad, María Eva Koutsovitis, analizó a partir del relevamiento de datos la situación de emergencia habitacional que se vive en la Ciudad de Buenos Aires que, paradójicamente a pesar de estado crítico de la situación para miles de porteños y porteñas, es una problemática que no está presente en la agenda del Gobierno porteño.
«En la ciudad de Buenos Aires medio millón de porteñas y porteños se encuentran en emergencia habitacional,12.000 personas sobreviven todos los días en situación de calle y hay 400.000 porteñas y porteños que viven en condiciones de hacinamiento sin acceso al agua potable en las villas en la Ciudad de Buenos Aires. El 40%, además, de los hogares porteños son inquilinos con niveles de hacinamiento que duplican al de los hogares propietarios, y un importante porcentaje de estos hogares inquilinos tienen que destinar, como decimos siempre, más de la mitad de sus ingresos al pago del alquiler», afirmó María Eva Koutsovitis.
Un fenómeno que crece de forma acelerada en los últimos años es el de la inquilinización, y sobre este aspecto Eva señaló un dato alarmante «hay que mirar un poco de la mano cómo va ese proceso de inquilinización creciente con este fenómeno creciente de hogares unipersonales. Si además miramos el sector que corresponde a las personas adultas jóvenes entre 30 y 45 años, más de la mitad son inquilinas en la Ciudad de Buenos Aires. Entonces, la primera pregunta es, ¿qué va a pasar con estas personas que hoy son adultas jóvenes el día que se jubilen, ¿cómo van a hacer para pagar el alquiler? Este fenómeno ya lo observamos, personas adultas mayores que se jubilan, que no son propietarias de la vivienda que ocupan y que, por supuesto, con la jubilación que perciben no pueden seguir afrontando el pago del alquiler y automáticamente, una vez que se jubilan, se encuentran en una situación de mucha vulnerabilidad habitacional».
Por último y para comprender el escenario completo, es necesario analizar qué sucede en los barrios más golpeados de la Ciudad de Buenos Aires. Para esto, María Eva Koutsovitis, hizo referencia a tres villas porteñas: «primero, Villa 20, un barrio que está en Lugano, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, en la comuna 8, un barrio que tiene 100 años de historia, donde viven más de 30.000 personas y en donde tenemos casi dos familias por vivienda, y el 24% de quienes habitan en Villa 20 son inquilinos e inquilinas. Esto lo primero que nos muestra es que este proceso, acelerado de inquilinización que experimenta la ciudad se trasladó a las villas porteñas». Un escenario similar se encuentra en la villa Rodrigo Bueno en Puerto Madero en la Costanera Sur. «Es un barrio barrio que tiene 40 años de historia, un barrio pequeño de cuatro manzanas en donde viven aproximadamente 3000 personas. Acá también tenemos casi dos familias por vivienda y el 25% de las familias son inquilinas». La situación se pone más acuciante en el barrio «El Playón de Chacarita en este barrio viven aproximadamente 3000 personas. Acá encontramos niveles mayores de hacinamiento. Tres familias por vivienda y casi el 30% de la familia son inquilinas». Estos casos en los barrios más golpeados de la Ciudad de Buenos Aires, según María Eva Koutsovitis, dan cuenta de que las políticas de reurbanización que implementó el Gobierno de la Ciudad desde 2016 no fueron eficaces porque, si bien se construyeron nuevas edificaciones, el plan no se aplicó de forma integral.
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