Transfeminismos

MÁS DE UN AÑO DE LA DESAPARICION DE LUCIANA MUÑOZ AGUERRE

El 13 de julio de 2024 Luciana Muñoz Aguerre fue vista por última vez. Un año y dos meses después, la causa continúa abierta y el expediente sigue sin avances concretos.

De acuerdo con Revista Crítica, «a las 2 de la mañana, Luciana salió de la casa de su abuela, en el barrio Gran Neuquén Norte, para encontrarse con un amigo. No llevaba su celular; estaba roto. A las 2:30 llegó a la casa de Isaías Catalán, en la calle 8 de diciembre. A las 7:00 se fue para volver a su casa. A las 7:35 fue vista por última vez en la esquina de 1° de enero y Rodes, a pocos metros del destino»

Su madre, su abuela, sus hermanas y amigas continúan la búsqueda por Luciana y por la verdad que no tuvo la respuesta estatal que debería. Con el objetivo de nacionalizar la búsqueda, la Asamblea por Luciana Muñoz Aguerre viajó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Paula, docente de Luciana e integrante de la asamblea contó cómo fue el proceso para llegar a capital y por qué tuvieron que hacer ese viaje.

«Nos llevó más de un año llegar hasta allí, pero entendimos que no había otra más que ir al centro donde pasa todo. Habíamos llegado tan lejos solas en esta campaña de difusión. Desde la desaparición de Luciana aquí en la provincia se ha hecho muy poco, durante los primeros meses sólo se hicieron algunos rastrillajes y después de eso se dejó de buscar. El debate que tenemos hoy es que se lo reconozca con un caso de trata de personas que exige la aplicación del Protocolo de Palermo. Entendemos que la principal hipótesis de la fiscalía tiene que ver con el femicidio y han pasado 14 meses y justamente ese viernes hay una audiencia para dejar sobreseído al único imputado en la causa, que está por falso testimonio, no por femicidio, pero es la hipótesis que ha sostenido la fiscalía, más allá de abrirse desde ellos otras hipótesis como trata. Eso implica no sólo abrir hipótesis sino reconocer que la justicia neuquina está siendo cómplice de que después de 14 meses no se hayan aplicado el Protocolo de Palermo que implica que se la busque en pasos fronterizos, en distintos lugares del país, que su foto circule en todas partes. Eso es lo que tendría que haber hecho la justicia y no lo hizo, y es lo que venimos reclamando y que fuimos a hacer a Buenos Aires, a la Casa de Neuquén y estuvimos con distintos organismos de derechos humanos».

En la Casa de Neuquén fueron recibidas por su Directora, Josefina Rabanaque Caballero, la cual se comprometió a colocar la imagen de Luciana en todas las casas de la provincia del país, como parte de la difusión de su búsqueda. Además, estuvieron en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) de CABA para constatar la denuncia que habían hecho al 145, la línea de atención telefónica gratuita, que funciona las 24 hs., los 365 días del año, para recibir información, solicitar asistencia y denunciar casos de trata y explotación de personas. Paula explicó cómo constataron que la desaparición de Luciana está realizada desde el 8 de agosto de 2024, lo que significa que el Ministerio Público Fiscal tiene conocimiento del caso y aun así no se aplicó el Protocolo de Palermo, no se difundió su imagen en aeropuertos y pasos fronterizos y no se vieron acciones judiciales o gubernamentales para acelerar su búsqueda.

«Fuimos convencidas de ir a la PROTEX para hacer la denuncia, pero era como iniciarlo. Ya Lila (su madre) había hecho la denuncia en el 145, pero desconocíamos que había pasado con ello. La sorpresa fue que, cuando llegamos a la PROTEX, nos encontramos con que la desaparición de Luciana fue el 13 de julio de 2024 y el 8 de agosto del 24 está la denuncia de la mamá. La justicia federal tiene en sus manos la desaparición de Luciana. Lo que ellos sí entendían era que Luciana estaba desaparecida sólo hace 24 días, como que se había hecho la denuncia y ahí había quedado, o había avanzado o se la había encontrado, un desconocimiento total de la causa. Nos dijeron que había hecho sugerencias a la fiscalía de Neuquén, como la aplicación de búsqueda en estos casos, pero si la justicia neuquina no acepta esas sugerencias, continúa con sus hipótesis. Nosotras lo que planteamos es volver a hacer esas sugerencias, volver a insistir y poder avanzar en el fuero federal. La traba es que la justicia neuquina debería reconocer su incapacidad, declararse incompetente y dar acceso a la justicia federal. Y ahí es donde está el tema, ninguna provincia quiere que ingrese la justicia federal a controlar o a acompañar o hacer parte de una causa con estas características».

Paula es docente y fue maestra de Luciana. Considera importante el rol de la escuela como lugar de acompañamiento y de partícipe activo en «ese tejido que intentan imponer los medios oficiales» de que Luciana «se merecía ser desaparecida».

«Muchas familias no denuncian, desconocen el recorrido que hay que hacer, no logran sostener lo que ha logrado sostener la familia de Luciana, que creemos que tiene mucho que ver con este rol que juega la escuela de acompañamiento. La escuela y las organizaciones que también acompañamos acá en Neuquén, pero es como que la escuela es quien hoy está al frente de este reclamo, su directora y sus docentes. Se va haciendo docencia, se va enseñando, se va mostrando y se va desarmando ese tejido que intentan imponer los medios oficiales que es mostrar a Luciana como una piba que se merecía ser desaparecida. Luciana tiene ese mote que parece que parece estar desaparecida y eso es lo que hoy estamos reclamando. Acá no puede desaparecer ni una piba más, no se pueden llevar ni una piba más. Ninguna piba puede ser desaparecida».

Desde la Asamblea por Luciana Muñoz Aguerre denuncian que el viernes 12 de septiembre, un día antes del aniversario de su desaparición, la fiscalía provincial convocó a su madre a una audiencia para tratar el sobreseimiento del único imputado de la causa. Advierten que esta situación constituye una nueva muestra de la impunidad y el encubrimiento que rodea la desaparición de Luciana. Paula señala que «se insistió mucho desde la justicia sobre la hipótesis de femicidio sin cuerpo», pero que la familia exige saber dónde está su hija, viva o muerta y que no aceptan un juicio sin cuerpo.

«La familia lo plantea así crudamente: queremos saber, viva o muerta. La mamá siempre dice ‘yo siento que mi hija está viva’, pero esté viva o muerta, queremos saber dónde está Luciana. Acá se insistió mucho, durante algún tiempo sobre esta hipótesis de femicidio sin cuerpo, que es muy parecido a lo que sucedió con Tehuel en Buenos Aires, que se pueda juzgar sin cuerpo. Acá la familia plantea que no, que, aunque sea un rastro, pero tiene que haber una muestra de que Luciana está muerta. Dice ‘Yo no voy a tolerar que se plantee que mi hija está muerta y puedan decírmelo sin ningún cuerpo ni ningún argumento. Es la justicia, es el gobierno, yo quiero saber dónde está mi hija viva o muerta’. La familia quiere tener un lugar donde ir a dejarle una flor y tiene que ver con esto, decir voy a un lugar a hacer el duelo de mi hija y a decir está acá, y sino mientras tanto no está ni viva ni muerta, nos recuerda a las peores épocas, pero es eso».

*Producción: Charco de Arena
*Foto: Silvina Ojeda