Política Trabajo

Tres meses de lucha de los trabajadores de la gráfica Morvillo

La empresa gráfica Morvillo de Avellaneda, que opera hace más de 50 años, presentó la quiebra tras aducir una drástica caída en su producción y ventas. Desde febrero los y las trabajadoras mantienen una permanencia en sus puestos de trabajo. Enrique Andina, uno de los trabajadores de la Gráfica Morvillo se refirió al conflicto que se sostiene desde hace tres meses. «El 25 de febrero trabajamos hasta las 10 de la noche, y un rato antes de la medianoche nos agarró a algunos compañeros llegando a nuestros hogares la comunicación de la empresa vía WhatsApp que al otro día cesaba las tareas, que teníamos que quedarnos en nuestras casas para esperar nuevas instrucciones porque la empresa no tenía más tareas para darnos».

En cuanto a la medida que habilitó el cese de tareas, Enrique Andina afirmó que «es un pedido de autoquiebra, o sea, ellos mismos piden su propia quiebra y aducen el bajo volumen de laburo, la complicación también para poder importar todos los insumos que eran importados, hacerse esos dólares para poder importar insumos. Son todos argumentos que son ajenos a nosotros, a los trabajadores. Estuvimos trabajando hasta las 22 horas de ese mismo día y había producción, de hecho, estábamos haciendo manuales para el Ministerio de Capital Humano que han quedado en máquina y nunca han salido. Al día de hoy los pliegos están sueltos porque nosotros imprimíamos y luego eso pasaba a la parte de terminación y ahí están los pliegos sin terminar dentro de la fábrica».

Antes de lograr la quiebra desde la empresa «también habían solicitado a través del gobierno provincial el subsidio este de PREBA, que es una asistencia a una parte del salario de cada uno de los trabajadores, lo veníamos percibiendo hasta el mes de enero», comentó el trabajador. «Esas fueron las medidas, los paliativos que vinieron tomando en el último tiempo. Nada hacía prever un golpe de esta magnitud», comentó Andino y añadió que «en ese momento ocupamos la fábrica, siempre tuvimos la idea de que ante despido masivo el cierre de fábrica lo que teníamos que hacer era ocupar. Y eso fue lo que hicimos».

El conflicto persiste desde febrero y la comunicación con la empresa está totalmente interrumpida. «La empresa se borró desde el día ese que se comunicó el 25 (de febrero). Ellos lo enmarcan dentro de la ley de quiebra, citan un artículo y piden su propia quiebra que en principio fue rechazada con argumentos legales, técnicos y después en cuestión de horas se lo aceptan. Con eso ya hoy la patronal está corrida, mantenemos diálogo con el síndico que es la persona que está encargada hoy de la fábrica y es el que está adelante, de todo el proceso de quiebra». En este sentido, la Federación Gráfica Bonaerense es el organismo sindical que nuclea a los trabajadores del sector y tal como lo informó Enrique Andina, «la Federación Gráfica Bonaerense está desaparecida al igual que la patronal. Nosotros los primeros días también hemos resuelto por asamblea, lógicamente, pedir un plenario de delegados, la Federación Gráfica lo realizó y fuimos con nuestros planteos votados en asamblea, pero llamativamente o no, en la Federación Gráfica Bonaerense no se votó ninguna de las iniciativas que habíamos llevado los trabajadores de Morvillo. Veníamos teniendo ciertas iniciativas que habíamos votado en la asamblea y que las vinimos realizando muy a pesar de la Federación Gráfica», concluyó Enrique Andina.

Producción: Eso que falta

Foto: La izquierda diario