En la Comuna 9 “Lisandro de la Torre” compuesta por Mataderos, Parque Avellaneda y Liniers, existe un proyecto de gestión participativa conocido como el «Biocorredor Cildañez». La iniciativa busca dar visibilidad al arroyo Cildáñez generando un interconector entre importantes espacios verdes que se encuentran sobre su traza: Parque Alberdi, Parque Avellaneda, Parque Indoamericano, Reserva Lago Lugano y otros de menor escala.
Jazmín Glustein, integrante de la Cuenca en Red, docente y becaria doctoral del CONICET en el área de Ciencias Ambientales, se refirió al proyecto y contó de qué se trata el Biocorredor, «es un corredor con distintos sectores o nodos que podrían ser un jardín, una plazoleta, un parque que tena plantas nativas que son aquellas originarias de esta zona y a diferencia de la mayoría de las plantas que conocemos son traídas de Estados Unidos, de Europa o de Asia, y no son nativas porque no crecieron acá antes de que las personas las trajeran. Hay unas interacciones que se dan entre la flora y la fauna nativa, entonces si yo planto las plantas que son de acá atrae mariposas, aves, otra serie de especies que si una planta un eucalipto, un plátano, un fresno, o un jacarandá que es nativo pero no de esta zona porque es del norte. Lo importante al plantar estas especies que son autóctonas de esta zona generamos que haya una biodiversidad mucho mayor ya que están adaptadas al clima y las condiciones del suelo de acá».
La especialista afirmó que «la idea de un Biocorredor es tener distintos nodos o parches que tengan plantas nativas y que si está lo suficientemente cerca o conectados entre sí se genera un corredor de vida, por eso Biocorredor. Un ave puede comer un fruto en la reserva ecológica del lago Lugano y después ir hasta Parque Avellaneda y tener ahí su nido. Es un conector de espacios verdes. Un vecino o una vecina que en su balcón tiene plantas nativas ya está contribuyendo al Biocorredor, entonces podemos tener cosas grandes como una reserva ecológica o un parque con muchas nativas pero también pequeñas contribuciones ayudan».
La iniciativa se construye de manera participativa y de trabajo conjunto con las autoridades del Gobierno porteño. Sobre este aspecto Jazmín Glustein informó que «hemos tenido varios contactos, por el lado del Ejecutivo hemos tenido reuniones con el director de Áreas Protegidas por un proyecto en la reserva del lago Lugano que es parte del Biocorredor. Después hemos tenido reuniones con legisladores a partir de distintos proyectos de ley que el año pasado se empezaron a tratar y nos invitaron a participar. Por suerte estamos siendo bastante tenidos en cuenta. Ojalá que siga así porque creemos que estas cosas se tienen que hacer con participación».
Producción: Algo con erre
Foto: Cuenca en Red


