Esta semana se presentó el Tercer Informe del Registro Unificado de Violencias (RUV) hacia personas sin techo, que mostró un incremento de las distintas formas de hostilidad, con 320 episodios detectados. El RUV es un registro colaborativo coordinado por un equipo de investigación de la Facultad de Psicología de la UBA, en conjunto con la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle, que realiza informes anuales de violencias y muertes en situación de calle desde el 2021.
Entre el 15 de agosto de 2023 y el 15 de agosto de 2024 murieron 135 personas en situación de calle en todo el país. Esto es, una muerte en el espacio público cada dos días y medio. En un contexto de fuerte aumento de las hostilidades sobre esta población: los casos de violencia institucional contra personas sin techo treparon un 500% de un año a otro.
Milena Sapey, psicóloga e investigadora social, integrante de Sociabilidades x los márgenes y de la Asamblea PSC, organizaciones que participaron del desarrollo del RUV, sostuvo que, «este informe tiene importancia en múltiples aspectos. El primero es que hay una falta de datos sobre la problemática sobre la situación de calle y datos poco fiables, nosotros registramos 3 casos y cuando pedimos datos oficiales nos informaron de tan solo 6«.
«Y también vamos derribando algunos mitos que se van generando o que se buscan desde lo discursivo en los gobiernos actuales que es posicionar a las personas en situación de calle como violenta, o que molesta al vecino, o que están locas. Y es una población vulnerabilizada y que está expuesta a múltiples violencias. Las violencias institucionales fueron las que más aumentaron, un 500% en relación al periodo anterior y no solo aumentan en cantidad, sino en crudeza«, continuó Spaey.
Sapey se refirió también al caso de CABA en particular y la política de Jorge Macri de «una ciudad limpia», «ya venía sucediendo en el informe anterior pero en mucha menor medida«.
Por último Sapey sostuvo, «la situación de calle es considera una problemática de salud pública a nivel global, la persona que vive en la calle tiene vulnerado un montón de situaciones que afectan a su salud y a su bienestar, pero eso no es motivo para que una persona sea internada. Y está sucediendo que en lugar de ofrecer soluciones o un abordaje integral, lo que se hace es que se los expulsa para que no se vean, que no estén. Por un lado, tenemos los desplazamientos forzados, las detenciones ilegales y las derivaciones a instituciones de salud mental, todo esto se ancla a esta política de expulsión«.
Imagen: @asambleapopularpsc
Producción: Eso que falta