Con los votos de las dos cámaras en el Congreso la Universidad Madres de Plaza de Mayo logró tener jerarquía nacional. Ya no dependerá de la cartera de Justicia y Derechos Humanos sino que contará con autonomía universitaria. El proyecto impulsado originalmente por Hebe de Bonafini hacia los años 2000 al crear una Universidad Popular, luego en 2014 pasó a ser Instituto Universitario Nacional (IUNMA) y hoy ya tiene rango nacional, cuenta con autarquía y se rige bajo las (todavía) normativas del Ministerio de Educación.
Cristina Caamaño, Rectora Normalizadora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, se refirió a este cambio y comentó que «estamos trabajando contrareloj para hacer la normalización de la Universidad. Ya tenemos el estatuto con la firma del ministro Jaime Perczyk. Estamos llamando a concursos, armando los claustros. Haciendo todo para llegar con todo porque a esta universidad la van a mirar mucho más que a otras». Además, señaló que esperan que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) mande un síndico tanto para colaborar como para guiarnos en cómo hacer que esto sea totalmente transparente y que nadie pueda alegar nada en contra de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo».
Por otra parte, Caamaño sostuvo que la Universidad Madres de Plaza de Mayi «es importante porque es la primera en Latinoamérica orientada en el campo de los Derechos Humanos. Todas las materias y carreras están orientadas en los Derechos Humanos», y añadió que es diferente a otras como la UBA porque «es para otro perfil, es para trabajadores, sobre todo, personas que en su momento no pudieron estudiar»
Cristina Caamaño también reflexionó acerca de la situación de Derechos Humanos y el vínculo con las Fuerzas Armadas y de seguridad. Vale recordar que Caamaño fue fiscal, Secretaria de Seguridad, e interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en la gestión de Alberto Fernández. En este aspecto, sostuvo que «todo esto es un proceso y lo que a nosotros nos parece larguísimo porque son venite años, en lo que implica un país es nada. En el 2003/4 cuando asumió Néstor Kirchner dio un giro hacia los Derechos Humanos y ahí se empezó a democratizar las Fuerzas Armadas. La bajada del cuadro de Videla tiene una simbología que nadie de nuestra generación se va a olvidar. En 2010 Cristina Kirchner creó el Ministerio de Seguridad y se da la Seguridad Democrática con Nilda Garré a la cabeza, donde se cambiaron los planes de estudio de las fuerzas de seguridad. Después en el 2020, a pesar de la pandemia, se empieza a dar ese proceso democrático en la AFI, donde empezamos a transparentar. Todo esto nos llevó 20 años, porque no lo podes hacer de un día para otro.
Por último, la Rectora de la Universidad Madres de Plaza de Mayo sostuvo que en este contexto político y social en el que las políticas en materia de Derechos Humanos se encuentran amenazadas «hay que resistir, claramente, no nos dejan otro camino. Pero para eso tenemos que estar unidos, hay que borrar ciertas diferencias aunque cada uno manteniendo su idea».
Producción: La cocina del miedo
Foto: Prensa Senado
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