Una multitudinaria marcha por la educación y la universidad pública recorrió el país. En diferentes ciudades la población acompañó a la comunidad educativa para exigir que se respete la Ley de Financiamiento Universitario votada en el Congreso. El Gobierno nacional intentó caracterizar el reclamo como un acto golpista y en el día de hoy, tal como lo había prometido, el presidente Milei vetó la ley.
Patrik Boulet, educador popular, docente e investigador de la Universidad Nacional de Cuyo se refirió a la importancia de la educación pública en nuestro país y afirmó que «creemos que en la historia argentina la universidad pública, la educación pública es un concepto fuerte, que nos distingue de otros países de Nuestra América, donde la universidad es arancelada. Nosotros tenemos muy cerca a Chile y conocemos todas las historias de los aranceles, de los créditos, de la prueba única para entrar a las universidades». Además, el docente señaló que en esta movilización se expresan diferentes aspectos, «por otro lado, se expresa la universidad y la educación pública, pero también se expresan hoy (como pasó en abril) muchos otros sectores que están resistiendo a la derecha».
Para Boulet, la Marcha Federal Universitaria reune un reclamo común, «estamos diciendo que no se puede ajustar con todo para pagar la deuda, para que los bancos saquen plata, para que las grandes empresas la junten en pala mientras no se le paga a los jubilados, no se sostiene a las universidades ni a la educación pública, a la salud, etc. Pensamos que es también la expresión de otros sectores que se oponen y que resistimos al ajuste sin fin».
Por último, el docente de la Universidad Nacional de Cuyo, describió la situación en la provincia y advirtió que «estamos más o menos ganando un 60% menos de lo que ganábamos en diciembre del año pasado, esto es una cosa común tanto para los docentes, el personal de apoyo de todas las universidades nacionales. En el día a día de la Universidad hay cosas que parecen pequeñas, pero para nosotros en Mendoza donde no llueve nunca es significativo si se seca el pasto porque no andan las bombas, porque no hay mantenimiento, porque no hay agua. Hay edificios de la Universidad Nacional de Cuyo que no se usan porque no hay dinero para limpiarlos, por ejemplo. Al mismo tiempo, no hay nuevas designaciones, hay cátedras que necesitan más dotación y eso está absolutamente cerrado desde mediados del año pasado. Se siente la crisis y se tapan los agujeros con presupuestos absolutamente magros», concluyó Patrik Boulet.
Producción: Charco de arena